Buenos Aires, 17 de julio de 2006
Sr.
Director de Música y Danza
Lic. Ezequiel Grimson
S / D
Ante la protesta de los integrantes de la Orquesta Sinfónica Nacional por lo sucedido el jueves 13 del corriente mes me dirjo a Ud. para que tome conocimiento.
Ese día, el Teatro Nacional Cervantes se convirtió en una posible trampa mortal que podría haber causado una tragedia entre los músicos presentes en el ensayo de la Orquesta Sinfónica Nacional y el personal técnico y administrativo de la misma, como así también entre los empleados del teatro.
Entiendo que luego de los sucesos acaecidos en el local Cromañon, esta circunstancia adquiere una importancia relevante y debe ser considerada con la máxima seriedad y urgencia.
Debido a un corte de luz, los ocupantes del edificio debieron abandonar el mismo por las escaleras.
Las escaleras existentes - las cuales constituyen la única vía de escape en caso de incendio u otra situación de riesgo- se encontraban sin iluminación de emergencia, reinando en varios de sus tramos una oscuridad total.
Esta grave falencia ya fue denunciada en el año 2000 en la "Denuncia de Deficiencias de Higiene y Seguridad en el Ambito Laboral" del 19 de Julio del 2000; sello de entrada en la SRT del 21 de Julio del mismo año, Número de entrada: 20481, Ministerio de Trabajo 21- 07- 2000; expediente número 1031267 y en la ART sello de entrada 28- 07- 2000. Número de expediente en la SRT: 2066/00.
Copias de este reclamo fueron a la Dirección de Música y Danza ( Secretaría de Cultura de Presidencia de la Nación )CC 64.072.557 9AR y a la Secretaría de Cultura de Presidencia de la Nación CC 64.072.554 8AR ( Correo Certificado).
La carta de la Comisión Artística de la Orquesta Sinfónica Nacional del 15 de Marzo del 2004, elevada a la Dirección de Música por el Director de la OSN, Maestro P.I.Calderón, reitera este reclamo.( Fecha de entrada en la Dirección de Música y Danza:15 de Noviembre del 2004 ).
Entiendo que es de la mayor importancia que se dé solución urgente a este reclamo para evitar accidentes y situaciones riesgosas a todos los trabajadores que prestan servicio en el Teatro Nacional Cervantes.
Lamentablemente los cortes de luz ya no son algo muy excepcional en la ciudad de Buenos Aires y el costo de las luces de emergencia es ínfimo comparado con el daño que puede sufrir alguien que se caiga en la escalera.
Tampoco se concluyeron los arreglos de la terraza, donde se colocó una protección sobre una baranda oxidada y rota en algunos puntos, además de que no se arregló el piso.
En la sala de ensayos sigue habiendo una gotera. En el sector de las oficinas el techo y el piso son una verdadera vergüenza, si bien se solucionó el tema de las puertas para casos de emergencias.
También en diversas oportunidades he reclamado el aire acondicionado para las oficinas y la sala de ensayo, con el fin de que se pueda trabajar en los meses de calor en condiciones dignas del siglo XXI.
Con la esperanza de que este pedido sea tomado en cuenta y comprendida su necesidad, aprovecho la oportunidad para saludar a Ud. con mi más distinguida consideración.
Pablo A. Spiller
Subdirector de la Orquesta
Sinfónica Nacional
